lunes, 19 de julio de 2010

''Mataron a todos los que veían''

El mundo celebra el 15 de mayo el "Día de la Nakba" en que Israel se creó sobre las ruinas del país de Mohammed. El 18 de abril de 1948, el grupo militante Irgun de Menachem Begin capturó el Tiberio palestino e hizo huir a sus 5.500 habitantes. El 22 de abril Haifa cayó en manos de los militantes sionistas y 70.000 palestinos huyeron. El 25 de abril Irgun empezó a bombardear sectores civiles de Jaffa, aterrorizando a sus 750.000 que huyeron presa del pánico.




Mohammed al-Saghir Abu Sharar tenía 37 años cuando la Hagana y otras bandas terroristas judías atacaron en 1948 al-Dawayema, un pueblo situado a 18 kilómetros al nordeste de al-Khalil (Hebrón).

"Cuando vinieron empezaron a matar en masa a la población civil, hombres, mujeres y niños", recuerda Mohammed, que ahora tiene casi cien años.

"Mataron a todos los que veían. Les abrieron la cabeza a los niños y a las mujeres les abrieron el vientre con las bayonetas. Incluso violaron a algunas mujeres antes de asesinarlas".

Mohammed afirmó que uno de los episodios más sangrientos de aquel día tuvo lugar en la mezquita: "Era viernes y muchos de los ancianos ya habían acudido a la mezquita local para la oración", recuerda. "Aproximadamente dos horas antes de la oración, sobre las 10:00 o 10:30 a.m., llegaron varios vehículos que transportaban hombres armados. Acribillaron a balazos a todo el mundo y mataron a 75 ancianos. Ni uno de ellos sobrevivió", añadió con lágrimas en los ojos. "Empezaron a entrar a las casas y a matar a familias enteras. Estos asesinatos obligaron a la gente a huir al este. Sin embargo, los hombres de la Hagana persiguieron a los que huían y mataron a más gente".

En su libro All That Remains [Todo lo que queda] Walid al-Khalid, un historiador palestino con unas credenciales impecables, escribió que al-Dawayema tenía 3.710 habitantes en 1945.

El mundo celebra el 15 de mayo el "Día de la Nakba" en que Israel se creó sobre las ruinas del país de Mohammed. El 18 de abril de 1948, el grupo militante Irgun de Menachem Begin capturó el Tiberio palestino e hizo huir a sus 5.500 habitantes. El 22 de abril Haifa cayó en manos de los militantes sionistas y 70.000 palestinos huyeron. El 25 de abril Irgun empezó a bombardear sectores civiles de Jaffa, aterrorizando a sus 750.000 que huyeron presa del pánico. El 14 de mayo, el día antes a la creación de Israel, Jaffa se rindió completamente a los mucho mejor equipados militantes sionistas y sólo permanecieron en la ciudad 4.500 de sus habitantes.

Sin refugio

Mohammed, que ahora vive con su familia en el pequeño pueblo de al-Majd, a unos 7 kilómetros al sudoeste de al-Dawayema, afirma que decenas de familias habían buscado refugio en una gran cueva Turel Zagh. "Los judíos les dijeron que salieran, se pusieran en fila y empezaran a andar. Y cuando empezaron a andar, los acribillaron con el fuego de las ametralladoras desde los dos lados", añade. "Una mujer, la mujer de Mir'ie Freih, sobrevivió a la masacre fingiendo estar muerta".

Mohammed afirmó que después las víctimas de la masacre fueron enterradas en los pozos Bir al-Sahra y Bir al-Sil. Su testimonio fue corroborado por historiadores e investigadores israelíes que se basaron en archivos desclasificados del ejército israelí y en entrevistas a soldados veteranos.

El historiador israelí Benny Morris había entrevistado a un participante en la masacre que le dijo que entre 80 y 100 personas, incluyendo mujeres y niños, fueron asesinados por "la primera oleada de conquistadores".

En 1984 un periodista israelí entrevistó al que había sido el Mukhtar (notable) de al-Dawayema, Hasan Mahmoud Ihdeib, y lo llevó a lugar por primera vez desde la masacre. Ihdeib le habló de las personas asesinadas en la mezquita y las familias masacradas en la cueva, y le mostró la cisterna en la que habían sido enterrados los cuerpos. Unos días después, el periodista israelí llevó a unos obreros que cavaron y descubrieron huesos y calaveras.

En 1955 se construyó sobre las ruinas de al-Dawayema el asentamiento judío de Amatzya.

Aharon Zisling, primer ministro de Agricultura de Israel, había relacionado la masacre, cuyo nombre era "Operación Yo'av", con lo crímenes nazis.

Memoria viva

Hace unos pocos años Mohammed y su familia visitaron las ruinas de su pueblo en el que su padre, su madre, sus abuelos y sus ancestros estaban enterrados. "Aguanté los lloros de mis antepasados. Vi nuestra casa, completamente en ruinas. Vi la habitación en la que mi padre solía recibir a sus huéspedes. Vi los pozos de agua abandonados".

Este palestino centenario sigue esperando que se le permita vivir en el viejo pueblo de su familia. "Mi deseo ha permanecido incólume y es volver a mi pueblo, morir y ser enterrado ahí".

Cuando más tarde le pregunté si aceptaría una compensación por sus propiedad perdida, se quedó callado un momento antes de contestar. "No se trata de propiedades y de compensación", dijo. "Éste es mi país, mi historia, mi hogar, mis recuerdos de infancia, mis antepasados y antepasadas. ¿Cambiaría usted la tumba de su padre por todo el dinero del mundo".

*Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
Khalid Amayreh / Islam on line / Rebelión

Familiares de víctimas de falsos positivos exigen justicia al gobierno colombiano


Las ejecuciones extrajudiciales han enlutado a miles de familias colombianas a lo largo y ancho del territorio, mientras tanto, el gobierno del presidente Álvaro Uribe no se muestra muy interesado en ayudar a los afectados. Más de mil 600 casos de falsos positivos se registran en diversos departamentos de Colombia y las víctimas piden que la justicia llegue de la mano del restablecimiento del buen nombre de sus hijos.




La muerte de un hijo es una de las experiencias más duras, difíciles y dolorosas que puede sufrir un ser humano. Los padres se sienten responsables de la protección de sus hijos y esta pérdida suele vivirse como un fracaso por el resto de la vida. ¿Qué hicimos mal? ¿En qué nos habremos sobrepasado? ¿Por qué a nosotros? Suelen ser las interrogantes que acompañan a quienes han sufrido en carne propia el asesinato de un ser querido.

"Nos han quitado un pedazo de vida", es la frase que se escucha de los familiares de las víctimas de asesinatos perpetrados a lo largo y ancho del territorio colombiano desde que en el año 2008 se destaparan los casos de ejecuciones extrajudiciales conocidos también como falsos positivos, que involucran a funcionarios del Ejército de esta nación suramericana.

Las ejecuciones extrajudiciales, consisten en asesinar campesinos, o jóvenes, civiles, que son ajusticiados y que posteriormente, con la finalidad de ocultar el delito y obtener méritos, las tropas colombianas difunden que resultaron "caídos" durante enfrentamientos.

La desaparición de 16 jóvenes en el municipio colombiano de Soacha (centro) y cinco en el muncipio Aguachicas (norte), en septiembre de 2008, desató el escándalo producido por los también llamados falsos positivos. Los jóvenes fueron encontrados asesinados en el departamento del Norte de Santander y fueron presentados por el Ejército de Colombia como guerrilleros muertos en combate. Algunos habían muerto tras 24 horas de desaparecidos y otros luego de dos o tres días.

Al conocerse los casos de Soacha y Aguachicas fue cuando la secretaria de gobierno de Bogotá Clara López Obregón advirtió que éstos podrían tratarse de "una desaparición forzada con fines de homicidio" y que no era lógico que los jóvenes se convirtieran en combatientes a sólo un día de haber sido reclutados. Ante esto, personal militar de alto mando en el Ejército colombiano negó la suposición de López y confirmó la teoría de que se trataba de personas que habían sido reclutadas por la guerrilla y se habían enfrentado al Ejército.

Han sido muchas las denuncias planteadas sobre el tema de los falsos positivos en todo el territorio colombiano, destacándose algunos casos presentados en los departamentos de Antioquia, Boyacá y Sucre, las cuales se han incrementado después que salieron a la luz pública los primeros casos de las ejecuciones extrajudiciales. De hecho, actualmente existen alrededor de mil 600 casos investigados en los últimos seis años por la fiscalía que involucran a tres mil 546 integrantes del Ejército colombiano. De ellos, apenas 426 uniformados están detenidos pero sólo a 50 se les ha dado sentencia condenatoria.

El pasado mes de junio, el fiscal general de Colombia, Mario Iguarán señaló que más de mil casos de homincidios, bajo la figura de falsos positivos, han sido presuntamente perpetrados por funcionarios de la fuerza pública en Colombia.

Esta es una situación importante de impunidad que resalta por la trascendencia de los casos ya que se habla del asesinato de jóvenes en pro de la eficacia de un plan para eliminar la guerrilla colombiana

Durante la presentación de un informe preliminar sobre ejecuciones extrajudiciales en Colombia, elevado al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, el relator de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Philip Alston, denunció que la ejecución extrajudicial de miles de civiles por parte del Ejército colombiano fue una práctica que se llevó a acabo de manera sistemática en ese país suramericano.


En entrevista exclusiva para la página web de teleSUR, Zoraida Hernández, miembro de la mesa de ejecuciones extrajudiciales en Colombia, señaló que actualmente existe un número de militares detenidos de los diferentes casos pero éstos no llegan a ser los responsables directos de los más de mil 600 casos de falsos positivos que se han registrado en el país.

"Estamos hablando de unos casos supremamente emblemáticos que fueron los que pusieron a la comunidad nacional e internacional en la expectativa de lo que estaba sucediendo en el país con respecto a las ejecuciones extrajudiciales (...) Sin embargo, en el caso de Soacha, aún no se ha proferido condena y en el caso de los jóvenes de Aguachicas ni siquiera se ha abierto investigación formal. Y de esto ha pasado más de un año", expresó.

Hernández plantea que esta es una situación importante de impunidad que resalta por la trascendencia de los casos ya que se habla del asesinato de jóvenes en pro de la eficacia de un plan para eliminar la guerrilla colombiana.

"En estos momentos estamos planteando que los falsos positivos son crímenes de lesa humanidad, porque se han cometido de manera general en el país y ha sido a lo largo de muchos años. (...) Han habido, incluso, asesinato de algunos de los testigos de los casos que en algún momento se atrevieron a denunciar estos homicidios ante las diversas instancias del Estado", señaló la miembro de la mesa de ejecuciones extrajudiciales.

No obstante, Zoraida Hernández aclaró que no sólo se han presentado estos casos de Soacha y Aguachicas ante las autoridades colombianas; éstos fueron "la gota que derramó el vaso; pues fue tal su magnitud que no se podían tapar, porque fueron cometidas en masa" y añadió que las investigaciones han demostrado que esta práctica se ha venido desarrollando desde hace mucho tiempo en el país suramericano.

Gobierno entorpece investigaciones

Al hablar de las acciones que ha tomado el gobierno colombiano, encabezado por el presidente Álvaro Uribe Vélez respecto a estos crímenes que han enlutado a tantas familias colombianas, Hernández, integrante de la mesa de ejecuciones extrajudiciales, insiste en que ha habido una intencionalidad directa por parte de las autoridades gubernamentales no sólo de entorpecer las acciones de los cuerpos de derechos humanos, sino también de entorpecer las investigaciones que existen en contra de las fuerzas militares por su responsabilidad directa en estas ejecuciones extrajudiciales.

Explicó Hernández que hace muy pocos días, justamente el presidente Uribe dio la orden al ministerio de Defensa nacional para que, a través de este ministerio, se destinara del presupuesto nacional los recursos necesarios para defender a los militares que están implicados en estos hechos, en lugar de ayudar a las víctimas a buscar la verdad, la justicia y la reparación de estos hechos.

"Vemos aquí que la balanza se ha inclinado a favor, directamente, de quienes han violado los derechos fundamentales de la población en Colombia, tratándose de ejecuciones extrajudiciales", apuntó.

El reciente nombramiento de Camilo Ospina como candidato a nuevo fiscal general colombiano ha traído reacciones negativas por parte de los afectados por las ejecuciones extrajudiciales quienes, según infromó Zoraida Hernández, catalogan la acción como un error del gobierno colombiano, reconocido por todas las organizaciones de derechos humanos, pues alegan que Ospina ha sido el responsable directo de una de las directivas que promovió el acomentimiento de ejecuciones extrajudiciales en el país
al ofrecer estímulos a las unidades del ejercito que presentaran estas muertes como "positivos".

Las muertes no se olvidan

A un año de los asesinatos ocurridos en Soacha y Aguachicas, territorio colombiano, los familiares de las víctimas de los llamados falsos positivos aún esperan la condena de los responsables intelectuales de estos casos que han estremecido al pueblo colombiano de norte a sur y de este a oeste.

Aun cuando se han reportado nuevos casos de ejecuciones extrajudiciales, principalemente en el Meta (centro) y en el departamento de Nariño (sudoeste), los organismos defensores de derechos humanos siguen en pie de lucha para investigar a fondo estas muertes que incrementan el dolor del pueblo colombiano, tan azotado por la inseguridad; ante un gobierno que no le da la importancia debida a estos hechos.

El aniversario de estas ejecuciones servirá de marco a una peregrinación que realizarán los familiares de las víctimas de falsos positivos desde cada una de sus localidades de residencia hasta la ciudad de Ocaña (noroccidente), donde pedirán solidaridad ante su dolor y la búsqueda de la verdad, justicia y reparación; para que este tipo de crímenes tenga la sanción debida hacia los responsables y evitar que esta situación se siga viviendo en la nación suramericana.

Hasta el momento no se conoce que en estos casos de ejecuciones extrajudiciales, o falsos positivos, haya habido más sentencias, ni avance de las investigaciones preliminares de las muertes ocurridas hace un año; mientras tanto, los familiares esperan que la justicia llegue de la mano del restablecimiento del buen nombre de sus víctimas; quienes, luego de sus muertes, siguen siendo señalados como delincuentes y guerrilleros.

TeleSUR _ 10/09/2009

Industria hollywoodense justifica invasión a Venezuela



Las trasnacionales de la información y la prensa privada nacional son partícipes del ataques contra Venezuela, acompañados de otros medios, como la industria hollywoodense y empresas del entretenimiento virtual.






El guión está listo, las escenas grabadas, sólo un retraso en la postproducción impidió que se estrenara en abril ¿el 11?. El día no se menciona, pero sí el mes para un nuevo ataque internacional contra Venezuela.

En agosto será estrenado The Expendables, una película bélica ambientada en "algún país de Latinoamérica", dirigida y protagonizada por Sylvester Stallone y en la que participan otros actores conocidos por sus famosas actuaciones en rodajes de guerra y violencia.

La relación entre Venezuela y Estados Unidos, durante los dos períodos que permaneció Bush en la Casa Blanca, tuvo momentos de tensión, consecuencia de las políticas guerreristas y de intentos de invasión de Washington en el mundo.

Además, el apoyo y participación del gobierno de Bush al golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez en abril de 2002 hicieron aún más tensas las relaciones.

Desde la instauración en el país de la Revolución Bolivariana, los ataques internacionales contra Venezuela no han cesado. Las trasnacionales de la información y la prensa privada nacional son partícipes de estos, acompañados de otros medios, como la industria hollywoodense y empresas del entretenimiento virtual.

En la película de Stallone, el gobierno de "Estados Unidos, con ayuda de otras naciones, arma, en secreto, un equipo con su personal militar más capacitado para derrocar a un dictador que ha causado estragos en algún país de América Latina durante más de 20 años", se desprende en la sinopsis publicada en el portal que publicita ese largometraje.

La justificación es porque ha violado la política exterior. En la trama se busca "terminar con la vida del dictador". Lo mismo con los "gobiernos que lo respaldan".

La mención de Venezuela no se hace en el largometraje, pero en el sitio web de la película, además de hablar de "algún país de Latinoamérica" en la sinopsis, se muestra en su trailer a soldados con boinas rojas, quienes pertenecen al ejército del "dictador" a asesinar.

El cineasta venezolano Carlos Azpúrua advirtió que "están preparando el terreno. Esta película tiene elementos bien claros y simbologías precisas que hacen analogía con Venezuela".

Azpúrua manifestó que no ha visto The Expendables, pero sí señaló que está al tanto de la trama de este largometraje y destacó que el cine es una herramienta de "penetración ideológica". Y, especialmente el estadounidense, "nos ha penetrado con este tipo de películas que justifican una invasión con personajes emblemáticos".

"La trama de esta película justifica una posible invasión a Venezuela, tal como ha sucedido con países árabes", dijo el creador venezolano.

Azpúrua además detalló que la industria cinematográfica estadounidense entretiene "preparando el terreno de acciones políticas y militares".

Este tipo de películas, argumentó el director del filme Amaneció de Golpe, es un anticipo comunicacional:"Condiciona al espectador para asumir de manera pasiva la invasión a un país. Le da lógica a la invasión".

"Éste (The Expendables) es el ejemplo más burdo y evidente de lo que ha sacado la industria norteamericana", indicó, y ante esto, apuntó que el Estado debería actuar, "sobre todo en una situación política, nacional e internacional, como en la que vivimos".

"Entender el cine norteamericano es entender al modelo norteamericano", añadió.

Antecedentes

Venezuela es un importante exportador de petróleo a Estados Unidos. En 2006 se anunció la salida del videojuego Mercenaries 2: World in Flames, de la empresa estadounidense Pandemic Studios.

La misión del jugador, encarnado en un soldado de tipo caucásico, es la de derrocar a "un tirano hambriento de poder que altera el suministro de petróleo del país suramericano, desatando una invasión que convierte al país en una zona de guerra", citan en la presentación del juego, en su sitio web, sus creadores.

En Mercenaries 2 las escenas tridimensionales trasladan a paisajes urbanos, selváticos e instalaciones petroleras, evidentemente de las zonas donde se extrae crudo venezolano y de Caracas, la capital venezolana.

Incluso, en una imagen de la capital venezolana con edificios derribados tras un ataque, se puede ver una sede de la petrolera estatal Pdvsa con el logo original de la empresa.

Otro caso similar es Avatar, de James Cameron, el país (Venezuela) es mencionado en los primeros minutos de la película. En este largometraje futurista, su protagonista, un veterano de guerra norteamericano, llega a otro planeta y le dice a los habitantes de éste que él venía de invadir a Venezuela.

Emma Grand/ABN

TeleSUR _ 10/02/2010

El Vaticano bajo sospecha













En Canadá, la Iglesia Católica ya ha gastado 1.000 millones de dólares canadienses por concepto de indemnizaciones. En Estados Unidos, una investigación criminal realizada en 2004 estableció en 4.400 el número de sacerdotes acusados de pedofilia entre 1950 y 2002, y en 11.000 el de niños que potencialmente fueron sus víctimas.

Las respuestas oficiales del Vaticano ante los organismos internacionales han tratado de justificar los abusos, afirmando que en una gran proporción no se trataría de casos de pedofilia, sino de "efebofilia", ya que muchas de las víctimas tendrían más de 14 años.

En Irlanda sólo en 2009 cuatro obispos presentaron su renuncia luego de comprobarse que 14.500 niños fueron víctimas de abusos en la diócesis de Dublín. En México, las acusaciones llegaron hasta el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Marciel, quien tuvo que abandonar su cargo en 2006 por decisión vaticana. En Holanda, desde marzo de 2010 se registraron 350 demandas de personas que afirmaron haber sufrido abusos sexuales cometidos por miembros del clero entre las décadas de 1950 y 1970.

Sin embargo las recientes revelaciones de prensa han llegado más alto. Se refieren a los años en que el actual Papa Benedicto XVI ejercía como arzobispo de Munich, a fines de los setenta. Según The New York Times "el cardenal Joseph Ratzinger, futuro Papa y entonces arzobispo de Munich, recibió un memorándum en el que le informaban de un sacerdote, a quien él había enviado a terapia en 1980 para superar la pedofilia, que volvió a ejercer su labor pastoral días después de iniciar el tratamiento". Según el periódico "ese documento, cuya existencia ha sido confirmada por dos representantes de la Iglesia, muestra que el futuro Papa no sólo participó en una reunión el 15 de enero de 1980 en la que se aprobó el traslado del cura, sino que también fue informado de su reasignación a otra parroquia". De esta forma, el actual pontífice habría actuado con los mismos criterios y procedimientos que los demás obispos acusados de encubrir y amnistiar a los pederastas.

Junto a lo anterior, medios alemanes han informado de graves denuncias de abusos sexuales y maltratos graves a los niños que residían como internos en el coro-escuela de la ciudad de Ratisbona. El obispado confirmó este mes que dos sacerdotes acusados habrían cometido abusos contra niños entre 1958 y 1973. Las fechas tienen una importancia crucial, pues Georg Ratzinger, hermano del actual pontífice, fue director de ese coro entre los años 1964 y 1994, pero ha declarado que nunca tuvo conocimiento de denuncias de abusos sexuales en la escuela ni en el coro. Esta acusación se une a una ola de denuncias de pedofilia en Alemania, que abarca a 18 de las 27 diócesis de ese país. Hace tres semanas, la ministra de Justicia, Sabine Leutheusser, declaró que la Iglesia Católica no parecía estar dispuesta a cooperar para esclarecer los abusos. El presidente de la Conferencia Episcopal, Robert Zollitsch, reaccionó duramente y le dio a la ministra 24 horas para retractarse.

Sin embargo, las acusaciones de la ministra sintetizan los elementos comunes que atraviesan los responsabilidades de la jerarquía eclesial a nivel mundial: "En muchos colegios había un muro de silencio que permitía el abuso y la violencia", afirmó, apuntando a que "incluso los casos más graves de abusos están sujetos sólo al secreto papal y no deben publicarse fuera de la Iglesia". Leutheusser ha apuntado a un elemento crucial: "Lamentablemente, hasta el momento no hemos podido observar un interés activo por parte de la Iglesia Católica para acometer un esclarecimiento completo y sin reservas de los abusos sexuales denunciados". Un compromiso que pasaría por una cooperación constructiva de las autoridades eclesiásticas con los responsables policiales y judiciales.

Escándalos y evasivas en la Iglesia chilena

El cardenal Francisco Javier Errázuriz, arzobispo de Santiago, declaró recientemente a TVN: "(En Chile) hay algo de estos abusos de pedofilia, poquitos gracias a Dios. Se está aplicando lo que dijo Juan Pablo II en cuanto a que no tienen lugar dentro del sacerdocio de la Iglesia personas que dañan de esa manera a los niños". Al minimizar la situación, Errázuriz parece desconocer las magnitudes y alcances reales de estos abusos en nuestro país. Entre 1997 y 2010 es posible cuantificar una veintena de denuncias en la prensa, de las cuales un elevado número ha llegado a tribunales. Las más bulladas han involucrado a sacerdotes de triste memoria, como José Andrés Aguirre, el "cura Tato", condenado en 2002, Jorge Enrique Galaz, ex director del Pequeño Cottolengo de Rancagua, condenado en 2006, Eduardo Olivares Martínez, condenado en 2008 por abuso sexual en el hogar de menores Refugio de Cristo de Valparaíso y Ricardo Alberto Muñoz Quintero, párroco de Melipilla que pagaba a su pareja para que le proporcionara menores, mientras también mantenía relaciones sexuales con las dos hijas de su conviviente.

Otra arista de los casos de pedofilia en nuestro país dice relación con redes de encubrimiento internacional, que habrían utilizado a Chile como destino para clérigos acusados de abusos sexuales. El más reciente es el caso de José Angel Arregui Eraña, que ha sido descubierto por la PDI en posesión de material pornográfico infantil. Se trata de miles de fotografías y videos de durísimo contenido: sadomasoquismo, coprofilia, urofilia, sexo con bebés. Arregi residía en Chile desde enero de 2008 y ejercía la docencia en la Universidad Santo Tomás. Antes había pasado por siete colegios en España en los cuales habría abusado reiteradamente de alumnos de esos establecimientos. Se sospecha que este mecanismo, el traslado a Chile de sacerdotes bajo acusaciones de pedofilia, podría ser una práctica recurrente.

Teoría del complot

Para el sector más conservador de la Iglesia Católica estas acusaciones y denuncias no serían más que un complot de la prensa. Se trata de una actitud que minimiza y evade la responsabilidad eclesial. Basta recoger las recientes declaraciones a su llegada a Chile del cardenal y secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone: "No es verdad, no es verdad. Usted sabe. Hemos documentado en contrario y no hablamos de este tema porque si no, estamos aquí todo el día (...) Basta, basta de este tema". Mucho peores han sido las afirmaciones del obispo de Tenerife, Bernardo Alvarez: "Puede haber menores que sí lo consientan (el abuso sexual) y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan".

Similares argumentos ha usado el párroco de Reñaca y apóstol de San Expedito, Enrique Opazo: "Siempre ha habido medios concertados para ir contra la Iglesia. Piensa tú que en Chile, la inmensa mayoría de los pedófilos no han sido sacerdotes. Sólo ha habido cinco casos en Chile, tres de los cuales están en la justicia. Somos más de mil curas y se le da a esto una cosa tremenda". La estrategia de los integristas, junto con minimizar y deslegitimar las denuncias, ha sido trasladar la responsabilidad a las tendencias culturales y sociales contemporáneas. De hecho la carta que dirigió el Papa a la Iglesia de Irlanda, firmada el 19 de marzo de 2010, señala como responsable de estas situaciones al "cambio social tan rápido" y "la manera de pensar y de enjuiciar de las realidades seculares". Incluso llega a alegar como causa a una "falsa lectura" del Concilio Vaticano II y su "programa de renovación".

Al mismo tiempo, las respuestas oficiales del Vaticano ante los organismos internacionales han tratado de justificar los abusos, afirmando que en una gran proporción no se trataría de casos de pedofilia, sino de "efebofilia", ya que muchas de las víctimas tendrían más de 14 años. En una declaración emitida en septiembre de 2009, tras una reunión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, Silvano Tomasi, observador permanente del Vaticano ante la ONU, señaló que "no se debería hablar de pedofilia sino de homosexuales atraídos por adolescentes. De todos los curas implicados en casos de este tipo, entre el 80% y el 90% pertenecen a la minoría sexual que practica la efebofilia, es decir, los que tienen relaciones con varones de los 11 a los 17 años". De esta forma, el Vaticano trató de responder a las primeras acusaciones formales que le imputan violar la Convención de Derechos del Niño al encubrir los abusos a menores.

Represión sexual como incubadora de trastornos

Para los siquiatras que han abordado esta situación, el verdadero problema no radicaría en la orientación sexual del clero, sino en la abierta, continua y discriminatoria práctica de represión de la sexualidad que la institución eclesial desarrolla entre sus sacerdotes. Por ese motivo, la norma canónica que impone el celibato al clero es cada vez más cuestionada desde las instituciones de salud mental. Incluso el arzobispo de Viena, Christoph Schönborn, ha afirmado este mes: "Es importante buscar las causas de los abusos sexuales, entre ellas el tema del celibato". Estas afirmaciones las realizaba en un contexto de elevada deserción de fieles de la Iglesia austriaca. El año pasado, 53.216 personas abandonaron el catolicismo en ese país, un 30,9% más que el año anterior.

Lamentablemente la Iglesia Católica se muestra inflexible para revisar sus posiciones respecto a la sexualidad. Durante el año pasado causó escándalo el activo lobby del Vaticano en contra de la propuesta de Francia ante la ONU, a nombre de los 25 países de la Unión Europea, para la "despenalización universal de la homosexualidad". Dicha proposición se limitaba a impedir que se penalice con cárcel, tortura o incluso con la pena capital a los homosexuales, tal como ocurre hoy en países árabes y africanos. En la ocasión, el arzobispo Celestino Migliore, representante de la Santa Sede ante Naciones Unidas, afirmó que "una declaración política de ese tipo, crearía nuevas e implacables discriminaciones".

El futuro de la religión

Hace ochenta años, Bertrand Russell afirmó que las objeciones a la religión son de dos clases: "La objeción intelectual consiste en que no hay razón para suponer que hay alguna religión verdadera; la objeción moral es que los preceptos religiosos datan de una época en que los hombres eran más crueles de lo que son ahora y, por tanto, tienden a perpetuar conductas inhumanas que la conciencia moral de la época habría superado de no ser por la religión".

La objeción intelectual ha perdido fuerza en nuestro tiempo, y el racionalismo ha dado paso a una valoración positiva de la espiritualidad en un sentido amplio del término. Sin embargo, la objeción moral ha cobrado inusitada fuerza y actualidad. Hoy, autores como Christopher Hitchens afirman que la religión es activamente inmoral por basarse en preceptos como la doctrina del sacrificio, la expiación, la recompensa y/o el castigo eternos y la imposición de tareas y normas imposibles. Esto puede explicar que la Iglesia Católica haya caído en una trampa autoimpuesta de la que no puede escapar. No es un dogma de fe, sino una "regla o disciplina" de nueve siglos de antigüedad que se basa en la superioridad del celibato y la desvalorización de la mujer y la sexualidad en general. Mientras estas normas no se revisen, es imposible que la objeción moral de Russell deje de encontrar nuevos adeptos.

TeleSUR _ 03/05/2010